La cirugía faco-refractiva es un procedimiento avanzado de corrección visual que combina la extracción del cristalino natural del ojo con la implantación de una lente intraocular personalizada. Este procedimiento no solo trata enfermedades como las cataratas, sino que también corrige errores refractivos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo e incluso la presbicia.
¿Qué es la cirugía faco-refractiva?
La cirugía faco-refractiva utiliza una técnica similar a la cirugía de cataratas, pero con un enfoque en mejorar la calidad visual de pacientes sin cataratas que desean corregir su visión de manera permanente.
Durante el procedimiento:
- Se retira el cristalino natural del ojo, que puede estar afectado por opacidades (en el caso de cataratas) o pérdida de flexibilidad (como en la presbicia).
- Se reemplaza con una lente intraocular diseñada específicamente para las necesidades visuales del paciente.
Tipos de lentes intraoculares disponibles
Existen diferentes tipos de lentes intraoculares disponibles, según los objetivos visuales:
- Lentes monofocales: Corrigen la visión a una distancia fija (habitualmente visión lejana).
- Lentes multifocales: Permiten ver a varias distancias, reduciendo la necesidad de gafas.
- Lentes tóricas: Diseñadas para corregir el astigmatismo.
¿Quién es candidato para la cirugía faco-refractiva?
Este procedimiento está indicado para:
- Pacientes con cataratas y errores refractivos que deseen optimizar su visión.
- Personas mayores de 50 años con presbicia o problemas de enfoque cercanos.
- Pacientes que no son buenos candidatos para otros procedimientos refractivos como el LASIK o PRK, debido a características específicas de la córnea.
- Aquellos que desean una solución permanente para reducir su dependencia de gafas o lentes de contacto.
No obstante, la cirugía faco-refractiva no es adecuada para todos. Un oftalmólogo evaluará factores como la salud ocular general, la presencia de enfermedades como glaucoma o retinopatía, y las expectativas del paciente.
Ventajas de la cirugía faco-refractiva
- Corrección visual permanente: A diferencia de otros procedimientos, no requiere retoques ni pierde efectividad con el tiempo.
- Tratamiento integral: Corrige simultáneamente errores refractivos y presbicia, y previene la aparición de cataratas en el futuro.
- Personalización: Las lentes intraoculares se eligen según las necesidades específicas del paciente, lo que mejora la precisión del resultado.
- Recuperación rápida: El procedimiento es mínimamente invasivo, con tiempos de recuperación cortos y molestias limitadas.
- Calidad visual mejorada: Muchos pacientes reportan una mejora notable en la nitidez, contraste y percepción de colores.
¿Cómo es el procedimiento?
La cirugía faco-refractiva es ambulatoria y generalmente toma entre 15 y 30 minutos por ojo.
Etapas del procedimiento:
- Preparación: Se aplica anestesia local en forma de gotas para adormecer el ojo.
- Extracción del cristalino: Mediante una técnica llamada facoemulsificación, el cristalino natural se fragmenta y se retira con una sonda ultrasónica.
- Implante de la LIO: La lente intraocular personalizada se coloca en la cápsula del cristalino, donde permanecerá de manera permanente.
- Recuperación: El paciente regresa a casa el mismo día, usando un protector ocular y siguiendo las indicaciones médicas.
Cuidados posteriores a la cirugía
La recuperación de la cirugía faco-refractiva suele ser rápida, pero es fundamental seguir las recomendaciones del oftalmólogo para garantizar los mejores resultados:
- Evitar frotarse los ojos durante las primeras semanas.
- Usar los colirios recetados para prevenir infecciones y reducir la inflamación.
- Proteger los ojos de la luz solar directa con gafas oscuras.
- Abstenerse de realizar actividades físicas intensas o nadar hasta que lo indique el médico.
Los pacientes suelen notar una mejora significativa en su visión a los pocos días, aunque la recuperación completa puede tomar varias semanas.
Conclusión
La cirugía faco-refractiva es una solución avanzada y efectiva para personas que desean mejorar su visión de manera permanente. No solo elimina problemas visuales actuales, sino que previene futuros como las cataratas, ofreciendo una mejora integral en la calidad de vida.
Si estás considerando esta cirugía, pide cita y consulta con la Dra. Olmo para evaluar tus necesidades y determinar si eres un buen candidato. ¡Un mundo con mejor visión está al alcance de tus ojos!