Defectos refractivos: por qué no vemos bien y cómo solucionarlo

22 Oct 2025

Los defectos refractivos son una de las causas más comunes de visión borrosa. Afectan tanto a niños como a adultos y, afortunadamente, pueden corregirse fácilmente con gafas, lentillas o, en algunos casos, cirugía. En Clínica Olmo, realizamos un diagnóstico preciso y personalizado para cada caso, porque ver bien es fundamental para el bienestar y la calidad de vida.

¿Qué son los defectos refractivos?

Un defecto refractivo se produce cuando el ojo no enfoca correctamente la luz sobre la retina, que es la capa encargada de captar las imágenes. Esto puede deberse a una forma irregular del globo ocular, la córnea o el cristalino.

Cuando hay un defecto de refracción, la imagen se forma en un punto incorrecto y se percibe borrosa, distorsionada o poco nítida.

Los principales tipos de defectos refractivos

1. Miopía

La miopía se produce cuando el ojo es más largo de lo normal o la córnea tiene demasiada curvatura, por lo que la imagen se forma delante de la retina.

Síntomas:

  • Visión borrosa de lejos.
  • Entrecerrar los ojos para ver mejor.
  • Dolor de cabeza o fatiga visual tras esfuerzos visuales prolongados.

Soluciones:

  • Gafas o lentes de contacto.
  • Cirugía refractiva con láser (Lasik o PRK).
  • Lentes intraoculares en casos de miopía alta.

2. Hipermetropía

En la hipermetropía, el ojo es más corto de lo normal o la córnea demasiado plana, haciendo que la imagen se forme detrás de la retina.

Síntomas:

  • Visión borrosa de cerca.
  • Cansancio ocular al leer o usar el móvil.
  • En niños, puede pasar desapercibida si el ojo compensa el esfuerzo.

Soluciones:

  • Gafas o lentillas.
  • Cirugía láser refractiva en adultos.

3. Astigmatismo

El astigmatismo se produce cuando la córnea tiene una curvatura irregular (como un balón de rugby en lugar de una esfera perfecta), lo que provoca que la luz se enfoque en varios puntos en lugar de uno solo.

Síntomas:

  • Visión distorsionada o con sombras, tanto de lejos como de cerca.
  • Dificultad para enfocar letras o líneas rectas.
  • Dolor de cabeza o visión doble en casos más pronunciados.

Soluciones:

  • Gafas con lentes tóricas.
  • Lentillas especiales para astigmatismo.
  • Cirugía refractiva con láser o implante de lentes intraoculares.

4. Presbicia

La presbicia no es un defecto de refracción como tal, sino una consecuencia natural del envejecimiento del ojo. A partir de los 40-45 años, el cristalino pierde flexibilidad y dificulta el enfoque de objetos cercanos.

Síntomas:

  • Dificultad para leer de cerca.
  • Necesidad de alejar el móvil o el libro para enfocar.
  • Cansancio visual al final del día.

Soluciones:

  • Gafas de lectura, progresivas o bifocales.
  • Lentes de contacto multifocales.
  • Cirugía de presbicia con lentes intraoculares.

En Clínica Olmo te ayudamos a ver con claridad

Contamos con tecnología de diagnóstico de alta precisión, que nos permite detectar y medir con exactitud cualquier defecto refractivo. En función del caso, te orientamos hacia la mejor solución: gafas, lentillas o cirugía refractiva personalizada.

Además, ofrecemos tratamientos integrales que incluyen:

  • Estudios visuales completos para todas las edades.
  • Cirugía refractiva con láser, mínimamente invasiva y segura.
  • Implantes de lentes intraoculares, ideales para casos de alta graduación o presbicia avanzada.

En resumen

Los defectos refractivos son muy comunes y tienen solución. Si notás que ves borroso, forzás la vista o necesitás cambiar con frecuencia tus gafas, es momento de hacer una revisión. En Clínica Olmo, te acompañamos para que recuperes una visión clara y cómoda, adaptada a tu estilo de vida.

Cuidar tu vista es ver el mundo con otros ojos. Reserva tu consulta y empieza a ver bien hoy.