En los últimos años, las gafas con filtro de luz azul se han vuelto muy populares, especialmente entre quienes pasan muchas horas frente a pantallas. Prometen proteger nuestros ojos del “daño” causado por la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos como celulares, tablets y computadoras. Pero, ¿realmente funcionan? ¿Son necesarias? Hoy despejamos esas dudas y te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es la luz azul?
La luz azul es un tipo de luz visible que forma parte del espectro de luz natural. Está presente, por ejemplo, en la luz del sol. Sin embargo, con el uso constante de pantallas, estamos cada vez más expuestos a fuentes artificiales de luz azul. Aunque esta exposición no es necesariamente dañina a corto plazo, sí puede influir en ciertos aspectos de nuestra salud visual, como los ojos secos, y de la general.
¿Qué efectos puede tener en nuestros ojos?
La exposición prolongada a pantallas puede generar lo que se conoce como síndrome de visión por computadora o fatiga visual digital. Esto no se debe únicamente a la luz azul, sino también al esfuerzo constante de enfocar, la reducción del parpadeo y la postura mantenida por mucho tiempo. Los síntomas más comunes son:
- Cansancio ocular
- Ojos secos
- Dolor de cabeza
- Visión borrosa
- Dificultad para concentrarse
Si bien algunos estudios sugieren que la luz azul podría contribuir a la fatiga visual, la evidencia científica no ha demostrado de manera concluyente que cause un daño ocular directo o permanente. Aun así, muchos usuarios reportan una mejora en su comodidad visual al usar gafas con filtro azul, sobre todo durante largas jornadas frente a pantallas.
¿Qué hacen las gafas con filtro de luz azul?
Estas gafas están diseñadas para reducir la cantidad de luz azul que llega a nuestros ojos. El filtro puede estar incorporado en los lentes transparentes o en lentes con un leve tinte amarillento, que absorben parte de esa luz.
Beneficios potenciales:
- Menor sensación de cansancio ocular al final del día
- Reducción del deslumbramiento
- Mejora en la calidad del sueño (en personas que usan pantallas antes de dormir)
Es importante aclarar que estos beneficios varían de persona a persona. Algunas personas notan una diferencia inmediata, mientras que otras no sienten grandes cambios.
¿Son necesarias para todos?
No necesariamente. Las gafas con filtro azul pueden ser una buena opción si:
- Trabajas frente a una computadora durante varias horas al día
- Sufres de fatiga visual frecuente
- Usas el celular o la tablet antes de dormir y te cuesta conciliar el sueño
- Quieres prevenir molestias sin necesidad de una fórmula óptica
Sin embargo, si ya usas gafas con aumento, puedes pedir que incluyan el filtro azul en tus lentes. No es una solución mágica, pero puede aportar un plus de comodidad.
Consejos adicionales para cuidar tu vista frente a pantallas
Más allá del uso de gafas con filtro azul, hay hábitos que pueden ayudarte a proteger tu salud visual:
- Regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) de distancia por al menos 20 segundos.
- Parpadea más seguido: al mirar pantallas, parpadeamos menos y eso favorece la sequedad ocular.
- Ajusta el brillo de tus dispositivos al nivel del entorno.
- Usa lágrimas artificiales si sientes los ojos secos o irritados.
- Visita al oftalmólogo si notas cambios en tu visión o molestias frecuentes.
En resumen…
Las gafas con filtro de luz azul pueden ser útiles para reducir la incomodidad ocular frente a pantallas, especialmente si pasas muchas horas frente a ellas. No son imprescindibles para todos, pero pueden sumar bienestar visual cuando se combinan con buenos hábitos. Como siempre, lo ideal es consultar con un especialista para saber si son adecuadas para ti.
En Clínica Olmo, estamos para ayudarte a cuidar tu salud visual de forma integral. Si tienes dudas sobre tus lentes, molestias o pasas muchas horas frente a pantallas, agenda tu consulta con nosotros y evaluaremos juntos la mejor opción para tu caso.