La discapacidad visual puede afectar significativamente la vida diaria de una persona, pero con apoyo adecuado, es posible garantizar su movilidad, independencia y seguridad. Si te encuentras en la situación de asistir a alguien con discapacidad visual, es fundamental hacerlo de manera empática, respetuosa y efectiva. En este artículo, compartimos consejos prácticos para guiar a una persona con discapacidad visual, promoviendo una interacción inclusiva y considerada.
1. Antes de actuar, ofrece tu ayuda.
No asumas que la persona necesita ayuda inmediatamente. Pregunta siempre de forma amable:
- «¿Puedo ayudarte a cruzar la calle?»
- «¿Necesitas apoyo para llegar a algún lugar?»
Respeta su decisión si prefieren manejarse por sí mismas. No todas las personas con discapacidad visual requieren o desean asistencia constante.
2. Identifícate
Si la persona no te conoce, preséntate primero y explícale que estás disponible para ayudar.
3. Comunica con claridad
Habla de manera clara y directa, usando palabras específicas. Evita señalar con frases como «allí está» o «es por aquí». En su lugar, di:
- «La puerta está a tu izquierda.»
- «Hay un escalón a un metro delante de ti.»
Esto ayuda a la persona a orientarse mejor en su entorno.
4. Sé un guía efectivo y seguro
Si aceptan tu ayuda para caminar, utiliza la técnica del «guía vidente»:
- Ofrece tu brazo para que lo sujeten, en lugar de tomar el suyo. Esto les permite sentir tus movimientos y seguirte de manera cómoda.
- Camina medio paso delante de la persona, manteniendo un ritmo constante.
- Avísales con antelación sobre obstáculos, como escalones, bordillos o puertas.
Por ejemplo: «Vamos a girar a la derecha» o «Hay una escalera, subiremos cinco escalones.»
5. Evita mover objetos sin avisar
Para alguien con discapacidad visual, la memoria espacial es esencial. Si necesitas mover algún objeto en su entorno, asegúrate de informarles para evitar accidentes.
La discapacidad visual puede tener diversas causas, como el glaucoma, las cataratas o la retinopatía diabética. Si deseas conocer más sobre estas condiciones y cómo prevenirlas, visita nuestra página sobre tratamientos oftalmológicos especializados.
6. Descríbeles el entorno
Ayúdales a imaginar su ubicación describiendo elementos clave:
- «Estamos en una plaza; hay un banco a tu derecha y árboles alrededor.»
- «El semáforo está en rojo, esperaremos a que cambie.»
Esto les permite anticipar y planificar sus movimientos.
7. No sobreprotejas
Aunque es natural querer ayudar, evita tratar a la persona como si fuera incapaz. Fomenta su autonomía y permíteles decidir qué necesitan y cuándo.
8. Informa sobre obstáculos y avisa sobre cambios en el terreno
Menciona cualquier obstáculo a la altura del pecho o cabeza, como ramas o letreros bajos, para que la persona pueda evitarlos. Si hay una pendiente o el suelo cambia (de asfalto a césped, por ejemplo), informa a la persona para que esté preparada.
9. Ayuda en el transporte público
Si están utilizando transporte público:
- Ayúdales a localizar la puerta y a sentarse.
- Indica dónde están los pasamanos o asientos disponibles.
- Avísales cuando lleguen a su parada o destino.
10. Mantén un ritmo constante
Trata de caminar a un ritmo cómodo y regular para que la persona pueda seguirte fácilmente.
11. Comunica los finales de trayecto
Si llegas a una puerta, asiento o escalera, asegúrate de avisar cuando lleguen y describe la situación.
12. Conoce el uso del bastón blanco o perro guía
Si la persona usa un bastón blanco o perro guía:
- Nunca tomes el bastón ni toques al perro sin permiso.
- Si el perro está trabajando, no lo distraigas.
Conclusión
Ayudar a una persona con discapacidad visual no solo se trata de garantizar su seguridad, sino también de mostrar empatía y respeto por su independencia. Cada interacción puede ser una oportunidad para crear un entorno más inclusivo y accesible.